Conocidos como uno de las más significantes invenciones de aparatos voladores hechas por el ser humano, el valor de los globos aerostáticos la encontramos en el impedimento que tenían las personas para elevarse desde la superficie de la Tierra.
Subirse en uno de ellos resulta una manera segura y bella de reavivar su amor por los viajes utilizando la vía aérea mientras se maravilla con los panoramas más sublimes del mundo lejos de la agitación cotidiana.
La capacidad de las canastas de globos va de los cuatro a ocho personas por lo que el paseo en sí, se convierte en un viaje intensamente íntimo y romántico.
La nave es propulsada por una bolsa que encierra dentro de él una masa de gas más ligera que el aire, lo cual la eleva sin ningún tipo de propulsor, dejándose llevar por las corrientes de aire, mientras que se va controlando su elevación y dirección.
Viajar en globo, una de las mejores experiencias
Recientemente el viaje en globo aerostático por el Muelle de San Carlos en Costa Rica, fue catalogado como una de las mejores 15 experiencias del mundo por la revista estadounidense Travel & Leisure, siendo Costa Rica el único país latinoamericano en el listado.
Disfrute de la brisa marina caribeña mientras observa las extraordinarias vistas de una exuberante naturaleza.
Con un paseo de poco más de una hora y un costo de unos $400 USD por persona, este servicio se encuentra disponible todo el año, aunque la mejor estación para recrearse a plenitud resulta la temporada seca.
Cuando el globo se eleva, su espíritu también lo hace. Podrá sentir cómo acaricia las copas de los árboles gigantes, observar las aguas rápidas de los ríos y perseguir monos durante la travesía sin olvidar el increíble espectáculo que significa observar la majestuosidad de las erupciones del volcán Arenal por encima de las nubes.