Ilumine su entorno con lujo y elegancia, lámparas Tiffany

Ilumine su entorno con lujo y elegancia, lámparas Tiffany

Famoso tanto por su legendaria tienda como por las pantallas para lámparas que creó a finales de 1800, Louis Comfort Tiffany, construyó un emporio que alcanza millones de dólares.

Fabricadas con vidrio emplomado, llegan a valer miles de dólares, por lo cual si decide comprar lámparas Tiffany originales, tome en cuenta algunos aspectos que logren identificar la autenticidad de las mismas.

Construidas a mano y con materiales de alta calidad, resulta una magnífica obra de gran calidad artesanal. Marcadas con el logo TGDCO y Tiffany Studios New York en su base, también tienen letras y números de serie en una sola línea y a la misma altura para identificarlas como auténticas.

Sus colores antiguos en el vidrio de la pantalla y técnica desarrollada para crear vitrales y lámparas, combina la luz con el color de los vidrios, lo que significa piezas de gran belleza. La realización de cada lámpara lleva un proceso creativo y elaboración del diseño que resulta más excitante que la confección del objeto en sí mismo.

Ilumine su entorno con lujo y elegancia, lámparas Tiffany

Ilumine su entorno con lujo y elegancia, lámparas Tiffany
Ilumine su entorno con lujo y elegancia, lámparas Tiffany
El trabajo de gran calidad y presencia, ofrece un estilo sobrio, hermoso y distinguido para iluminar las áreas preferidas de los interiores de cualquier hogar o establecimiento.

En las lámparas Tiffany originales, los marcadores conservan el mismo colorante que la zona circundante, por lo tanto, nunca obtenga una que su apariencia luzca fresca ya que puede estar adquiriendo una lámpara falsa. La empresa ha agregado elementos de seguridad tales como escribir en letras simples sin ganchos o acentos su logo, de tal manera que la letra “T” en “Tiffany”, lleva dos barras sin ningún otro tipo de adorno.

Si observa elementos sueltos o algunas grietas en su adquisición, no se preocupe, las lámparas originales pueden tener algunos, lo cual no implica que estén dañados.

Tanto es el placer por tener una lámpara Tiffany en casa que varios modelos han sido subastados llegando a alcanzar miles de dólares, en algunas ocasiones hasta millones, para llevarse a casa una lámpara que se distingue de entre todas las demás.