Convertidas en caros símbolos de estatus y conocidas alrededor del mundo por su alta calidad, tradición y artesanía europea, las plumas Montblanc están confeccionadas con una resina natural que puede ser pulida para otorgarle esa apariencia formidable que las distingue de las demás.
Aunque resultan delicadas y se podrían romper igual que el vidrio, tienen partes metálicas bañadas en oro de la misma manera que las palabras grabadas en la base de la tapa, lo cual indica que la pluma es verdadera y no una simple réplica.
Debe tener cuidado con las falsificaciones ya que al ser tan costosas y apreciadas, vendedores inescrupulosos suelen crear imitaciones.
Para evitar adquirir imitaciones, puede corroborar que está adquiriendo una auténtica comprobando que la estrella diseñada en la parte superior de la tapa, sea de seis puntas, lo cual demuestra el logotipo de las verdaderas plumas Montblanc.
Las plumas Montblanc están compuestas de resina para que la pluma no se sienta como el metal en la mano.
La belleza y variedad de las creaciones Montblanc
Convertidas en verdaderas obras de ingeniería, usted no pasará desapercibido si usa una, ya que, demuestra ipso facto, su gran gusto y fineza a la hora de escribir.
Sus versiones limitadas las hacen intensamente apreciadas por sus propietarios ya que por lo general, en un mismo lugar no encontrará más de cuatro plumas para vender debido a que resultan bastante finas y caras.
Se han creado versiones para conmemorar el centenario de esta marca, las cuales fueron elaboradas con rubíes, zafiros, esmeraldas y hechas a mano, utilizando el “Marco Misterio”, técnica de las piedras preciosas y alcanzando un precio de $730.000, estos instrumentos de escritura tan complejos se establecen para aturdir con su extravagante diseño y el precio por igual demuestran que quien la usa posee un alto poder adquisitivo y gran estilo.