Desde el año 1944 cuando apareció en las altas esferas costarricenses un campo de golf, fue hasta la década de 1970 que se le encargó al señor Jorge Facio, diseñar el primer campo para un campeonato de 18 hoyos en el capitalino Cariari Country Club. Con 6590 yardas y construido en una antigua plantación de café, resulta un completo desafío para las habilidades de cualquier arquitecto en el mundo. Grandes arboledas requieren precisión máxima, lo cual redundará en una placentera experiencia para todos los sentidos.
Con el boom turístico que se dio en la década de los ’90, las ansias de contar con campos ubicados en diferentes puntos del país, se contrataron arquitectos de renombre mundial para iniciar varios proyectos, sobretodo en el área turística del Pacífico noroccidental, lo cual, atrae a jugadores novatos y expertos de todo el mundo.
El espectacular complejo Garra de León, creado durante este auge y diseñado por Robert Trent Jones II es considerado como el más lujoso campo de golf de toda el área centroamericana.
Por su parte, el ameno estilo del campo Hacienda Pinilla Golf & Country Club, cuenta con un paisaje costero y emocionantes desafíos con calles abiertas y campos difíciles.
Orígenes y desarrollo del golf en Costa Rica
Más hacia el sur, en la bella y atractiva playa de Jacó, el hotel Los Sueños de Marriot, brinda desde 1999 y con una extensión de 6707 yardas, una exuberante belleza natural y un estilo de golf desafiante. Un pintoresco paisaje con el mar de fondo, árboles antiguos, vegetación exótica, selva tropical y bella vida silvestre, pone a prueba la capacidad de los mejores jugadores para manipular la pelota en tan destacado campo.
Para quienes no desean trasladarse fuera de la capital, el hermoso campo ubicado en Valle del Sol, diseñado entre bellos jardines y con una increíble vista de los volcanes Barva, Poás e Irazú, enmarcados por un majestuoso entorno montañoso, se encuentra rodeado de pequeños lagos y arroyos para agregarle un elemento extra de dificultad y competencia.
Si desea vivir una experiencia exclusiva, el Hotel Four Seasons, uno de los más caros de toda la región, ubicado en el norte de la provincia de Guanacaste y disponible solamente para invitados, le ofrece un campo diseñado por el señor Arnold Palmer.